Con el último trimestre del año a la vuelta de la esquina, disfruta de actividades al aire libre y haz un alto para evaluar los objetivos propuestos a principio de año. Es el momento oportuno para adoptar una actitud de introspección, mientras disfrutamos de la belleza de la naturaleza.
Salgamos a reflexionar y consigamos ese espacio oportuno que logre poner en orden nuestras ideas y pensamientos, porque lo más seguro tendremos que responder a preguntas como: ¿Qué logros he alcanzado hasta ahora? ¿Qué desafíos me quedan por superar?
Reflexionando sobre mis objetivos
Cuándo necesito reflexionar sobre algún tema en particular, procuro buscar ese espacio ideal para encontrar inspiración. Es cierto que todos, a final de año procuramos levantar nuestro tablero de metas o vision board, pero últimamente se me ha hecho difícil levantarlo en el mes de diciembre, por ser un mes ajetreado que ocupa mucho de mi tiempo en actividades.
En esta ocasión me he propuesto revisar los objetivos que me proyecte a inicio de año y, desde el mes de octubre, descubrir que tanto puedo terminar alguna de las tareas pendientes para lograr un avance significativo, sobre aquello que me propuse.
Sé, que habrá muchas tareas que no podré realizar en este último trimestre, pero sí tendré claridad y un propósito alineado de los objetivos del año con para el próximo.
Ahora es el momento de evaluar si continúo o no, y si es así, lo llevaré adelante.
Revisando mis áreas de desarrollo personal
El desarrollo personal se refiere al proceso continuo de crecimiento, aprendizaje y mejora de uno mismo en varias áreas de la vida. Estas áreas suelen estar interconectadas y contribuyen en conjunto al bienestar y la realización de una persona.
El desarrollo personal comúnmente se divide en zonas muy relacionadas a tu plan de vida (salud, trabajo, relaciones interpersonales, finanzas, familia y crecimiento personal).
Áreas claves y punto de partida para lograr alcanzar cualquier meta propuesta a inicio de año. Obteniendo información de cada una de estas áreas, tendremos claridad sobre nuestros objetivos para el próximo año.
La claridad a todos estos procesos de mejora de uno mismo, a mi entender tienen una conexión muy directa con algún tipo de actividad que reconforta o ayuda a conectarte no solo contigo mismo, sino también con el mundo que te rodea, lo que hará que tus objetivos sean aún más significativos y alcanzables.
Así que, ¿por qué no dar un paso afuera, respirar el aire fresco y reflexionar mientras te deleitas con las maravillas de la naturaleza? El último trimestre puede ser un momento de planificación para conseguir aquello que aporte a tus metas o a tu desarrollo personal.
Combina la reflexión con la acción al aire libre
Actividades que brindan placer y enriquecimiento personal, como hobbies y pasatiempos, te ofrecen la oportunidad de analizar mejor las áreas que normalmente identificas cada año como áreas de mejora. Al sumergirte en actividades que te apasionan, puedes encontrar una mayor claridad mental y una perspectiva fresca para evaluar tus metas y objetivos personales.
Pasear por un parque, escalar una montaña o simplemente sentarse junto a un río puede brindarte una sensación de serenidad y paz interior. Aprovecha estos momentos para meditar, conectar contigo mismo y evaluar cómo has crecido y evolucionado hasta ahora y reflexiona si deberías empezar a hacer una lista de cosas que te gustarían cambiar y proponlo como propósitos para el próximo año.
Organiza las ideas con la ayuda de las actividades al aire libre
Exploraremos algunas de las áreas clave de nuestras vidas y cómo podemos aprovechar los próximos tres meses para avanzar hacia nuestros objetivos mientras disfrutamos de actividades al aire libre que nos renuevan.
Salud: reflexiona sobre tu bienestar físico y mental en los últimos tres meses y cómo las actividades al aire libre pueden mejorar tu salud. Explora caminatas, ciclismo o yoga al aire libre para ordenar las ideas sobre este punto.
Relaciones: considera cómo las actividades al aire libre pueden fortalecer tus relaciones personales. Planifica paseos familiares o picnics con amigos, si esta fue una de las tareas propuestas sin concretar para este año, aún estás a tiempo de lograrlo.
Metas Personales y Profesionales: mientras reflexionas sobre tus objetivos personales y profesionales, piensa en cómo las actividades al aire libre pueden facilitar el ambiente propicio para tus nuevas metas personales y profesionales en el próximo año o estos últimos tres meses.
Actividades que te ayuden a crecer como persona y a trabajar en tus metas inconclusas como: desarrollo de habilidades sociales, aumento de la creatividad, desarrollo de habilidades de resolución de problemas, fomento de la resiliencia, mejora de la salud física, etc.
Gestión del tiempo y establecimiento de prioridades: cuando se participa en actividades recreativas de manera regular, debes aprender a gestionar tu tiempo y establecer prioridades. Estas habilidades son cruciales para equilibrar tus metas personales y profesionales.
Puedes crear un tablero de visión exclusivo de nuevas experiencias, desde deportes extremos hasta nuevas formas de conectarte con la naturaleza.
También puedes concluir una vez establecidas las prioridades, que es momento de dedicar más tiempo en estas actividades que proponen bienestar y aprender a decir “no” a las solicitudes y demandas que no se alinean con nuestras prioridades y objetivos.
Es fácil caer en la trampa de querer complacer a todos y aceptar todas las tareas que nos asignen, pero esto solo nos llevará a estar sobrecargados y a sacrificar nuestro tiempo libre y nuestras pasiones.
Finanzas: Considera actividades al aire libre económicas, como hacer senderismo o paseos urbanos, para cumplir tus metas financieras de no gastar mucho dinero y ahorrar.
Si este año gastaste mucho en actividades que no contribuyeron a tu bienestar, busca una forma de que estas actividades te ayuden a ahorrar el próximo año o intenta, en estos últimos tres meses, hacer un esfuerzo por cumplir con este propósito.
El manejo adecuado de nuestras finanzas es esencial para alcanzar nuestras metas y tener una vida equilibrada. A veces, nos dejamos llevar por la emoción del momento y gastamos más de lo necesario en actividades que no nos aportan realmente valor.
Sin embargo, siempre hay una oportunidad para rectificar y tomar decisiones más atinadas. Aprovecha estos últimos meses del año para replantear tus prioridades y encontrar formas más económicas de disfrutar de tu tiempo libre.
Recuerda que el dinero ahorrado en actividades innecesarias puede ser invertido en cosas que realmente importan, como el ahorro para el futuro o la realización de tus sueños.
Dejando el resto para el próximo año
No te sientas abrumado. Si algunas metas no son alcanzables en los próximos tres meses, considera posponerlas para el próximo año. La clave es mantener un enfoque realista y sostenible.
Recuerda que el camino hacia el éxito no siempre es lineal, y a veces es necesario ajustar nuestras metas para asegurarnos de que sean alcanzables y no nos desgasten emocionalmente por ello la importancia de realizar retrospectiva antes de que se termine el año.
No te desanimes si sientes que no has logrado todo lo que te propusiste. La vida está llena de obstáculos y desafíos inesperados, pero eso no significa que no puedas alcanzar tus metas en el futuro.
Toma un respiro, evalúa tus prioridades y vuelve a enfocarte. A veces, dejar algo para el próximo año puede ser una decisión sabia y estratégica. Recuerda que el éxito no se mide solo por lo que logras en un corto período de tiempo, sino por la constancia y la perseverancia en el largo plazo. Así que mantén la calma, mantén la confianza.