Escribir un plan de negocios es imprescindible para que cualquier empresa tenga éxito. En el mundo de la iniciativa empresarial, redactar un plan de negocios es un paso esencial. Debe estar bien elaborado y sirve de hoja de ruta para cualquier proyecto, esbozando tus metas, estrategias y objetivos.
El cómo escribir un plan empresarial siguiendo unos sencillos pasos, puede ayudar a que tu proyecto se complete. En esta entrada del blog, te proporcionaré, la información que necesitas para entender los conceptos básicos de un plan de negocios.
Conceptos Básicos
Cada proyecto comienza con una visión general de lo que queremos lograr. No es fácil comenzar una visión que siempre ha estado ahí. Tu objetivo final requerirá tantos proyectos como necesites. Un proyecto parte de tres puntos esenciales dentro de un plan de acción.
- Tener objetivos concretos y claros.
- Debe recordarte por qué haces lo que estás haciendo.
- Debe tener enfoque: pueden ser diferentes enfoques pero un sólo propósito.
Una vez definidos estos puntos dentro de nuestro plan de acción, comenzamos a ejecutar el plan de negocio empresarial. Para ello, se necesitan conocimientos básicos sobre acciones comerciales, administrativas, financieras y operativas.
No es necesario ser un experto en cada una de estas áreas, pero sí saber, cómo afecta cada una de ellas, para tener un conocimiento especializado de tu negocio sobre esas acciones.
¿Qué es un plan de negocios?
Un plan de negocios, es la brújula que te permite reaccionar ante cualquier crisis a tiempo y, lo que guiará al equipo de ventas. Es el diseño de un tipo de modelo de negocio con la estrategia comercial adecuada, para alcanzar las metas comerciales propuestas por la empresa.
Este plan de negocios, normalmente incluye un resumen ejecutivo y varias acciones a realizar antes de presentarlo a la organización. Antes de exponer el plan de negocios a la organización, es importante llevar a cabo una investigación exhaustiva del mercado y de la competencia para asegurar que el proyecto sea viable.
Muchas empresas utilizan el modelo Canvas de Alexander Osterwalder en sus planes de negocio para plasmar en una hoja los recursos necesarios para cuatro áreas principales: cliente, oferta, infraestructura y viabilidad económica. Este modelo se ha convertido en una herramienta popular y valiosa para los emprendedores y las empresas, ya que les permite simplificar y visualizar el proceso de planificación y ejecución de sus negocios.
La metodología Canvas, desarrollada por Alexander Osterwalder, facilita la proyección de los recursos internos y externos esenciales para el buen funcionamiento de una empresa. Esta técnica hace resaltar las acciones centradas en las ventas y orienta la reducción de recursos en las areas comerciales, administrativas y operativas, garantizando un resultado futuro rentable, validando siempre lo que entra y lo que sale.
Ser claros con los recursos que necesitará un emprendimiento, la inversión o la capitalización, será la base del éxito del negocio; debido a que los socios de una empresa, podrán ver la factibilidad del negocio. Por tal razón, es importante, valorar en números los recursos claves del proyecto (costos fijos, costos variables) del plan financiero para garantizar la confianza de los propietarios
¿Qué es un plan financiero?
Un plan financiero debe estar enfocado a la búsqueda de esa inversión total. Esta inversión total se podrá encontrar al trabajar el flujo de caja proyectado hasta llegar a un punto de equilibrio. Con el tiempo, podrás dar seguimiento a lo que se planificó vs lo real del plan financiero y será parte del plan de negocio de la empresa.
Analizar los factores en el tiempo que fueron parte para llegar a ese punto de equilibrio, ayudará a la sostenibilidad de cualquier negocio. Debes tener claridad sobre lo que sucede dentro de la empresa, para obtener la información deseada sobre el comportamiento del negocio con las acciones del plan.
El objetivo de este plan es analizar los resultados a lo largo del tiempo y luego ver, que ajustes se deben hacer para alcanzar el punto de equilibrio deseado. Este análisis mostrará si estás por encima o por debajo de lo planificado. Si estás superando tus expectativas, entonces es muy importante saber ¿por qué?.
En el caso de que no estés cumpliendo con tus planes, también es importante saber ¿por qué?. Debes cuestionarte si te has enfrentado a desafíos inesperados, de ser así; es un momento importante para analizar dónde ha fallado tu negocio y hacer los ajustes necesarios.
Inversión Total
La inversión total es cuantificar todo aquello que requieres para salir adelante con tu proyecto. Esto requiere una consideración estratégica de la información esbozada en tu plan de empresa, ya que sirve de base para ejecutar tus acciones en el plazo previsto y de acuerdo con los requisitos establecidos en él.
Es importante que ésta inversión, sea proyectada en un flujo de caja para optimizar y validar la rentabilidad de tu proyecto.
Con dicho flujo, puedes encontrar socios estratégicos que consigan aportar y salir adelante con tu idea.
Todo flujo de caja debe tener muy claro la fuente de ingreso: ¿Cuánto está dispuesto a pagar mi cliente por el producto que vamos a vender? y así, identificar si el negocio será rentable. Al cuantificar el valor total de la inversión, hay que colocar todo lo que la empresa requerirá para financiar sus operaciones (Capital fijo, Inversión diferida, Capital de trabajo).
Con una inversión inicial no se da salida a un producto, sólo es la preparación para la búsqueda de una inversión total. Dependiendo del modelo de negocio podrás definir el tipo de inversión:
Capital Fijo: compra de equipos (incluye costo de instalación y envió).
Inversión Diferida: costo de producción pre-operativas ( estudio de mercado, gastos organizacionales, estudio de ingeniería, otros).
Capital de Trabajo: cuánto se necesita para cubrir gastos operativos ( inventario, materia prima asociada a la producción).
Para optimizar esta inversión, es necesario definir un presupuesto que debe servir de guía, para validar la rentabilidad del proyecto.
Considera todos los puntos arriba detallados con información correcta a mano, antes de empezar a escribir tu plan de negocios.
Tipos de planes de negocios
Los planes de negocios se pueden dividir en internos y externos:
Los planes comerciales para uso interno deben cambiarse periódicamente. Se gestiona a través de una variedad de factores como: circunstancias internas de la empresa, cambios en el mercado y desarrollo de productos.
Los planes de negocios externos se pueden usar para muchas cosas como: nuevos mercados, desarrollo y promoción de nuevos productos, alianzas estratégicas entre empresas y financiamiento. Son algunas de las cosas para las que se preparan.
Define primero el propósito de tu plan de negocio antes de empezar a escribir.
8 puntos importantes para escribir un plan de negocios
Un plan de negocios para una empresa debe estar escrito de acuerdo con el propósito del plan (interno o externo). Al escribir un plan de negocios, los empresarios pueden organizar sus pensamientos. Aunque asumas, que sólo quieren conocer la parte financiera del negocio.
Aquí algunos puntos que deberías incluir:
- Introducción: describe de que trata el plan.
- Resumen Ejecutivo: desarrolla una breve descripción del negocio. Proporciona información sobre la estructura organizacional y explica tu modelo de negocio. Esto ayudará a comprender tu proceso comercial.
- Descripción del Producto o Servicio: breve narración de donde nace la idea para pasar a la situación del mercado.
- Situación del Mercado: debe tener claro, cuál es su público objetivo y cuántos ingresos desea generar, en el mercado al que desea ingresar. Las características y fortalezas de tu empresa serán más persuasivas si puedes explicarlas.
Cuando una empresa inicia un negocio con una nueva tecnología, se dice que no hay competidor. Pero hay un historial de los competidores de grandes empresas, que pueden ser interesantes para tu modelo de negocio, y que ayudarán, a gestionar tu estrategia comercial.
- Estrategia Comercial: esta es una parte importante del plan de negocios, porque muestra cómo vas a llegar a tus clientes y, cómo te vas a diferenciar de la competencia. Describe como competirás con otras empresas de la industria, tu plan de precios y beneficios.
- Plan de Operaciones: debe incluir un plan de ventas basados en la inversión total del proyecto. Es el plan que seguirá la gerencia para que el negocio llegué a un buen punto de equilibrio. Cubre detalles importantes sobre la estructura del negocio como: su localización, su equipo de trabajo, los permisos requeridos y sus productos y/o servicios
- Plan Financiero: es otra parte importante del plan de negocios. Debes analizar los ingresos y gastos de tu negocio, con algunas proyecciones financieras de cómo financiaras tu negocio y cómo cubrirás los costos.
- Conclusión: para asegurar de que tu negocio avanza en la dirección correcta, las estrategias de tu plan, deberán evolucionar a medida que tu negocio cambie. Concluye tu plan con un argumento que defina ¿por qué vale la pena hacerlo?. Un documento vivo con argumentos que evolucionen con el tiempo.
Con esta breve guía, podrás comenzar a redactar tu plan de negocios. Apóyate en formatos especializados para planes empresariales que provee, plataformas como Canva y Crello o plantillas de Word especializadas para estos fines. Puedes usar también herramientas innovadoras como CrawlQ y ChatGPT para investigar e informarte.
Mantener tu plan actualizado, puede ayudar a mantenerte enfocado en tus objetivos y en asegurarte de que estés obteniendo resultados. Protege tu plan, que sólo las personas necesarias lo lean y define acuerdos al propósito del uso con la firma de un acuerdo de confidencialidad, si así, lo requiera el caso.
Para terminar, no olvides que cuando hablamos de planes, estamos hablando de un plan escrito que tiene: un principio, un medio y un final. El final es lo que quieres lograr y el medio es el cómo llegarás allí. Un plan es el anteproyecto de tus metas y los pasos que darás para llegar . Es el medio por el cuál, lograrás tus objetivos.